En mi casa funcionan tres oficinas. Corpacoros y otras dos de instituciones financieras. Así, aquí se escuchan muchas conversaciones. De mi lado, preguntando aquí y allá cómo se puede hacer un encuentro virtual de coros, hablando con directores amigos tanto de Colombia como del exterior, preguntando por recursos y el estado de proyectos en el ministerio y en la secretaría de cultura local. En otros ratos, escribo estas crónicas y otras cosas, juego cartas, miro recetas y me entero de historias de unos famosos que no sé por qué son famosos. Bah, gran parte del tiempo se me va preparando el almuerzo de las funcionarias de las otras dos oficinas.

La otra oficina se dedica a hacer entrevistas de trabajo, evaluar personal, organizar el uso del espacio en no sé cuántos locales en que tienen que reducir el número de personas que pueden trabajar al tiempo, del cierre de una oficina porque se presentó un caso de corona, de la silla que hay que enviar a algún funcionario para que desde su casa trabaje –no se puede usar legalmente el término “teletrabajo”– trabaje con mayor comodidad y no le moleste la espalda… Al menos aún no se habla allí de recortes de personal.

Hay otra oficina muy cotizada. De ella escucho conversaciones del tipo “como el interés subió del 0.91% al 93%, los ingresos aumentaron once mil millones de pesos”. También del afán por un dato que no aparece y está dando como resultado la desaparición de cuatro mil millones. Al principio, yo miraba hacia esa oficina, contemplaba la tranquilidad con que se hablaba del asunto y pensaba en los cien mil pesos que tenía en mi cuenta. Pero, como dice el dicho: “la plata jode”. Ahora puedo hablar de miles de millones con naturalidad, sin esa alegría y sorpresa con que usted habla de los cinco mil pesos que se encontró en el bolsillo de una prenda de esas que usaba antes de estar todo el día en piyama o en pantaloneta.

¿Luis Carlos, cómo hago para qué sus pobres empresas que usan mi espacio, consumen electricidad, internet, café y esas cosas me paguen renta y además un salario por mi desempeño en oficios domésticos?, o al menos me den una buena silla.