¿Qué debemos tener presente los maestros durante la cuarentena?
A muchos docentes nos ha causado gran tensión hacer una transición casi inmediata de la educación presencial a la educación virtual o remota, sin embargo, nos hemos dedicado, hemos hecho un esfuerzo mayúsculo y hemos tratado de ponernos a tono con lo que exigen las actuales circunstancias.
De otra parte, muchos estudiantes se encuentran tolerando altos niveles de estrés. Me escriben que los profesores les ponen muchas tareas, que no les alcanza el día para terminarlas y, simultáneamente, he sabido de algunos maestros que sienten que todo el esfuerzo invertido en diseñar las actividades es perdido al notar que los estudiantes poco cumplen con éstas o las hacen con lo mínimo necesario. ¿Qué está pasando?
Creo que los profes debemos revisar nuevamente las prioridades en la coyuntura. No podemos pretender que nada ha cambiado y tratar de adelantar el mismo currículo que teníamos planeado. Tenemos que abrir más el espacio del acompañamiento emocional, oír a los chicos y a las chicas, sus miedos y sus anhelos, ser guías que les ayuden a aprovechar esta circunstancia especial para convertirse en mejores seres humanos, más empáticos, más colaborativos, menos competitivos, menos agresivos.
No acertamos al enviarles cantidades ingentes de trabajo para que “estén entretenidos”, como me dijo una profe. No. El saber no puede ser un escape a la realidad. Todo lo contrario. Tiene que ser un espacio para el crecimiento personal que les permita interpretar la realidad de una manera más compleja, más rica si se quiere. Los maestros debemos diseñar actividades que inviten a la reflexión sobre esta coyuntura. Aprovechemos la circunstancia para hacer evidente la enorme relevancia de los saberes que compartimos con ellos: la importancia de la biología y la química, con el fin de que los muchachos entiendan la naturaleza de la actual amenaza, para que la humanidad encuentre salidas como vacunas y anticuerpos, y poder diseñar métodos de aislamiento biológico; la importancia de las ciencias sociales para explicar los comportamientos individuales o grupales y proponer políticas que permitan sobreponernos a la dificultad, cuidando de la personas más vulnerables; la importancia de la matemática y la estadística para crear modelos epidemiológicos que nos permitan tomar las mejores decisiones como sociedad. Todos estos son saberes disciplinares que se pueden tratar con los estudiantes, lógicamente considerando el nivel de desarrollo de los mismos.
¿Y las otras materias? Las otras disciplinas escolares tienen un gran poder a la hora de enriquecer la vida interior de los estudiantes, vida interior que se ve amenazada por la angustia y la incertidumbre de la situación. Es seguro que si a los estudiantes los habitan más historias, poemas, cuentos y novelas; si tienen más referentes musicales, cinematográficos y pictóricos pueden tolerar mucho mejor el encierro. Si además de leer, ver cine u oír música pueden escribir, cantar y pintar, aprovecharán el tiempo de encierro, quizá descubran que tienen talentos desconocidos, mientras mantienen la salud mental y ayudan a que su entorno inmediato conserve también la cordura. Pero para lograrlo los muchachos deben tener tiempo, tiempo para ellos mismos.
A modo de conclusión, creo mis queridos profes, que ahora más que nunca debemos ser muy cuidadosos con la extensión y la intención de las actividades que les dejamos a nuestros estudiantes. Deben ser actividades pertinentes y sucintas, actividades que sirvan de trampolín para que ellos encuentren sus propios caminos, caminos que los lleven a ser mejores personas y con más conciencia de la enorme importancia que los múltiples saberes que tienen para nuestra civilización.
Muy de acuerdo con esa propuesta , sin embargo debemos sortear con tanta imposición , que los formatos, que las guías, los informes, se deja de lado lo esencial , lo humano que podemos impulsar en ellos para ayudarlos a afrontar en algo este cambio.
Por otro lado están los padres de familia, en su afán del día a día, su preocupación incesante de la situación económica añadida a las múltiples actividades que estamos enviando por el hecho de cumplir. Ni que decir de compañeros que se escudan con decir «yo cumplo con enviar la actividad semanal», No hay un mensaje de aliento, No hay una reflexión , ah? increíble. Lidiamos con eso amigo , con una situación nueva para todos, ni culparnos , tratar de mantenernos lo más cuerdos posible.
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